sábado, 10 de septiembre de 2011

LA HETERODOXIA Y LA MAR EN COCHE

Las políticas económicas de tinte keynesiano tienen por finalidad ultima excitar la cuerdas de la producción a través del gasto público, brindando protección social, generando empleo estatal o subsidiando al sector privado, entre otras medidas, y de ahí en más propiciar un círculo virtuoso de progreso social para las grande mayorías.
El actual gobierno va por ese sendero y se nota un movimiento hacia adelante en la búsqueda de los postulados de Lord Keynes, a veces tibio, otras veces potente. No obstante, queda un sabor agridulce cuando miramos hacia los costados marginales de la sociedad y vemos un universo de injusticias sociales que no solo no terminan de salvarse sino que se van agravando año a año. Los déficits habitacionales, educativos, alimentarios, laborales, etc. de un vasto sector de la sociedad dan cuenta de la insuficiencia de la políticas de centroizquierda o del intervencionismo estatal para eliminar ciertos flagelos sociales, seculares a esta fecha, que inhiben gran parte de las intenciones de cubrir con un manto de justicia a los sectores populares. 
Serán políticas heterodoxas las que se implementan, esto en líneas generales es así, pero la realidad material cotidiana demuestra que con eso solo no alcanza y probablemente no alcanzará, que si no se va a fondo con la estructura que genera la brecha social aquello queda solo como buenas intenciones y nada más. Es necesario entender que se debe atacar el corazón de la injusticia vivo en el desmesurado poder de los grupos económicos; ir por  la recuperación de la tierra que está en posesión de algunas manos y en beneficio de unas pocas familias y volcarla hacia fines sociales; reconocer que un salario mínimo de $4000 sigue siendo un salario pobre; que la educación, salvo excepciones, es deficiente; registrar que hay una generación diezmada por la injusticia social que se ve en las calles de cada barrio y de forma palmaria se expresa en el delito y la droga mediante el resentimiento más violento. En síntesis el norte sería atender a los problemas que acucian de manera sensible a los sectores del pueblo de mayor vulnerabilidad que merecen una respuesta rotunda de las políticas gubernamentales, respuesta que se vislumbra tibia, pero que se espera contundente.
He aquí el desafío de la política económica heterodoxa, es decir, revertir las condiciones materiales de desigualdad brindando soluciones concretas a los problemas de los que menos tienen, en definitiva, trayendo felicidad al pueblo como contraposición a la calamitosa experiencia ortodoxa de los años noventa cuyo saldo es redundantemente conocido.

martes, 16 de agosto de 2011

550 mil votos para el FIT


¿Qué decir de los 550 mil votos al Frente de Izquierda y los Trabajadores?

¿Cómo evaluar ese caudal de voluntades que apuntaron hacia el lado izquierdo de la política?

Para analizar ese hecho, esa acción social, debemos pararnos en el medio del paisaje y mirarlo en 360 grados.

Necesariamente el Frente de Izquierda Trotskista debe sentirse satisfecho y optimista puesto que cumplió con su objetivo pero también es necesario reflexionar honestamente y fundamentalmente de manera crítica.

En principio se puede decir que aquellos argentinos que votaron al FIT de seguro no fueron 550 mil revolucionarios ni por asomo; entonces debemos preguntarnos si fueron todos trabajadores como los del spot publicitario de la tele y a los que Altamira, cual Chapulín Colorado, se ofrece a salvar y entiendo que tampoco. Hay que atender al hecho de que la gran masa de trabajadores fabriles (los que todavía quedan) son históricamente peronistas, aún en su falta de convencimiento, siguen votando en su grandísima mayoría al PJ en cualquiera de sus variantes, para corroborar lo expresado bastará con revisionar un poco la historia de los últimos 55 años y vincularla, al mismo tiempo, con la certeza de que el obrero al momento de votar se toca el bolsillo y se fija si con lo que tiene le alcanza para llegar a fin de mes, no importa si más o menos apremiado, si llega ¿Para qué arriesgar?, además, el 2001 está fresco aún en la memoria colectiva

Ahora vamos a analizar al nuevo proletariado, a los surgidos en los últimos 25 años; de los sectores de servicios, comercio, cuentapropistas, etc. Podemos suponer que los trabajadores de estos sectores tienen un voto algo más desprendido del componente ideológico o sentimental y más proclive al pragmatismo, entonces parecería ser que de ese sector tampoco surgió el voto al trotskismo porque, objetivamente, también para ese sector las condiciones de vida han mejorado, claro que en muchos casos apenas por sobre los niveles de supervivencia, y en ese sentido no se vislumbra el motivo del porque han de cambiar.

Entonces…¿quién voto a Altamira y compañía?

Mi hipótesis es que el bendito voto salió de las clases medias ya acomodadas, trabajadores de cuello blanco o sectores vinculados a la educación en sus distintos niveles y que en lineas generales no necesitan aferrarse con miedo a un puesto de trabajo que pende de un hilo, fue un voto “simpático”, para lavar culpas, pero de ningún modo comprometido con la causa socialista. Para reforzar esta idea se pueden ver algunos datos surgidos de los comicios del domingo último:

San Isidro 2,86%

San Miguel 2,55%

Vte Lopez 3,69%

Merlo 2,80 %

CABA 4,09%

J. C. Paz 2,35% fuente: http://www.primarias2011.gob.ar

y así de seguido, las barriadas de donde parten los obreros hacia sus trabajos muestran un menor porcentaje de votantes al FIT que los sectores en donde aquellos se bajan de los trenes o colectivos para ira a sus empleos.

Altamira se paseó como nunca por todo el amplio espectro televisivo, declamando la necesidad de juntar 400 mil votos porque la “proscripción” impuesta por la burguesía amenazaba con acallar la única vos que se erige como las defensora de la emancipación obrera. Lo cierto es que en muchos casos fue un voto al más débil, como en el box, a aquel candidato que parecía pedir un favor más que un voto de confianza, un voto para la coyuntura más inmediata, sin futuro, sin consistencia y en ese sentido, entiendo que de ninguna manera se erige, el FIT, como un referente inludible de la izquierda ni mucho menos. Lo del domingo pasado fue un voto lástima, prosistema, basta ver a Gelblum brindando con Altamira con Don Perignon en radio Mitre para darse cuenta hasta donde se deja usar la izquierda por la burguesía Al FIT le prestaron 550 mil votos, hasta cuando no lo sabemos, es de esperar, así lo deseamos más allá de los cuestionamientos, que no se los quiten para octubre.

jueves, 11 de agosto de 2011

Entrevista a Pacho O´Donnell

El historiador, escritor y periodista Pacho O´Donnell explicó porque el REVOLUCIONARIO Ernesto “Che” Guevara debe ser considerado un prócer para Argentina y para toda Latinoamérica, los planes que el libertador de Cuba tenía para llegar a Argentina y de como su mensaje y su lucha se encuentra instaurada en las luchas del mundo entero.

Pacho O´Donnell

En un programa dijiste que el Che Guevara tendría que ser un prócer argentino.

Si claro es un prócer, por lo menos Latinoamericano. Es una figura extraordinaria. Le he dedicado un libro, años de investigación, seguirlo por todo el mundo. Fui el único biógrafo que habló con el verdugo del Che. Hable con la niñera y con el verdugo del Che. Él es una figura extraordinaria, sumamente controvertida. Pero falta que los argentinos nos hagamos cargo del Che y se lo pidamos que nos lo devuelvan los cubanos, porque ya esta, los cubanos ya lo gozaron ya es hora de que lo devuelvan. El Che era muy argentino.

¿El mensaje que el nos dejo como latinoamericanos lo pueda asumir la sociedad de hoy, más que nada la juventud?

Creo que esta muy vigente, porque fijate vos que las personalidades de su época como Mao Tse Tsung, Kennedy (John), Khrushchov (Nikita), están en las bibliotecas, el Che está en la calle. Está en las manifestaciones en Perú, en Polonia o en Corea. Creo que falta que la Argentina se convenza de que el Che era argentino. Hay una gran resistencia, por parte de la derecha pero también por parte de la izquierda.

Cuando escuchas el termino “El Che no hizo nada por Argentina” ¿Qué le contestas?

El Che hizo en gran medida, bien o mal, la teoría de la lucha armada. Se cambio la teoría de la guerrilla rural por la guerrilla urbana, pero eran las ideas del Che. Después el Che, evidentemente, cuando hace su campamento en Bolivia esta pensando en entrar en la Argentina, muere a algunos cientos de kilómetros de la frontera.

¿Él piensa venir acá?

El ha venido ya, el organizó la experiencia de Masetti (Jorge Ricardo), en Salta. Masetti era el comandante segundo, el comandante primero iba a ser el Che, si se instalaba esa guerrilla (EGP – Ejercito Guerrillero del Pueblo) el Che venia. Fue un proyecto que tuvo a los dos secretarios privados del Che, funcionarios muy importantes, fue una guerrilla a la cual él le brindo mucho apoyo, le importó mucho, le interesó mucho, la financió. Lo que pasa es que fracasó, pero el Che estaba siempre atento a lo que pasaba en la Argentina.

Entrevista realizada por: Carlos Capasso



jueves, 4 de agosto de 2011

Breve reflexión y propuesta acerca de la corriente de pensamiento económico dominante

La economía mainstream se basa en supuestos bastante endebles y así y todo se constituye como la corriente de pensamiento económico dominante.

Desde esa perspectiva, establecer un acercamiento al paradigma dominante o al capitalismo en general, más concreto, entendiendo que se trata de una teoría o un sistema de organización social que subscribe a una determinada ideología y a un particular interés de clase es vital para atacar sus puntos débiles, que son muchos y fácilmente perceptibles. La profundización en el conocimiento de sus supuestos provee las herramientas necesarias para la comprensión crítica de la teoría o del sistema mismo, al tiempo que deja en claro que es necesario elaborar alternativas válidas y diametralmente opuestas al curso económico predominante, que tengan como eje central, primeramente, a la cuestión social y al ser humano como existencia natural, al trabajador como hacedor de las riquezas, por ende el propietario originario de estas y a la sociedad plena como productora y reproductora de las condiciones de vida, mas no como mero factor de producción o agente de consumo.

La ciencia economía, en tanto ciencia social, debe ser el instrumento encargado de organizar a la sociedad en su relación con la reproducción de la vida humana, con la producción de los bienes indispensables para vivir y con la socialización de los medios de producción.

En principio, la pelea se tiene que dar en el campo de las ideas, que se proponga objetivos de mínima y de máxima. Los de mínima deberán tender a mejorar gradualmente las condiciones de vida de los sectores más desprotegidos de la sociedad, tratando de dotar de identidad de clase a los individuos que trabajen bajo relación de dependencia, a través de políticas que revaloricen el poder de la clase trabajadora. Es en este sentido que la política desplegada tendrá que atender y comprender a los nuevos proletarios; aquellos segmentos ocupados en los empleos originados en las últimas décadas; es decir, en áreas de servicios, comercio, trabajo informal o eventuales, etc., que vinieron a sumarse a la vieja clase obrera industrial y en es misma dirección interpelar al campesinado explotado, esforzándose por entender su idiosincrasia en virtud de la importancia de incorporarlos a la nueva sociedad en ciernes.

El objetivo de máxima tendrá a la política como la encargada de conglomerar y dirigir al nuevo sujeto social, ensamblar al intelecto colectivo en función de los intereses comunes y a favor de una inédita organización social, en donde cada ser humano aporte conforme a sus capacidades y en donde la riqueza sea compartida atendiendo a sus necesidades.

Queda claro que este pequeño borrador deja infinidad de puntos en el aire, pero en esencia es la base de partida de una propuesta ciertamente más pretenciosa, que es la de buscar alternativas generadas colectivamente, cuyo objetivo final sea la demolición de la actual sociedad capitalista y la construcción de una sociedad cimentada en la igualdad real, sin explotadores ni explotados, solidaria y que vaya dejando atrás, definitivamente, la prehistoria.

Marcelo Campos

(camposmarcelo555@msn.com)

(mcampos@ungs.edu.ar)

domingo, 14 de septiembre de 2008

Las próximas elecciones

Validar el proceso electivo de la burguesía o conspirar contra del acto eleccionario que actualiza y refuerza la dominación de una clase sobre otra?

El que responde es el economista argentino Fernando Hugo Azcurra:

¿Qué desafíos existenpara los quienes luchan por cambiar el actual orden de cosas?

“La unidad, porque el trabajador cuando se une se potencia. Por eso Marx plantea que el capital ha sido una fuerza revolucionaria en la historia de la humanidad porque derribó las barreras del feudalismo, abriendo la potencia social del trabajo. El proceso de producción y reproducción es de carácter social. No hay que pensar en el individuo aunque no hay sociedad ni producción y reproducción sin individuo. Pero cuando los individuos se unen producen relaciones y cosas que están más allá. El individuo no es solamente lo que existe sino que el resultado de relaciones mutuas, y en conjunto, crean superestructuras que a veces se autonomizan, como el Estado. Es una creación de los individuos y, sin embargo, se autonomiza y se vuelve en su contra cuando un sector de la sociedad emplea el Estado como un instrumento de sometimiento del resto. Ahora, como es una creación humana, también los hombres pueden cambiar esa entidad.”