martes, 16 de agosto de 2011

550 mil votos para el FIT


¿Qué decir de los 550 mil votos al Frente de Izquierda y los Trabajadores?

¿Cómo evaluar ese caudal de voluntades que apuntaron hacia el lado izquierdo de la política?

Para analizar ese hecho, esa acción social, debemos pararnos en el medio del paisaje y mirarlo en 360 grados.

Necesariamente el Frente de Izquierda Trotskista debe sentirse satisfecho y optimista puesto que cumplió con su objetivo pero también es necesario reflexionar honestamente y fundamentalmente de manera crítica.

En principio se puede decir que aquellos argentinos que votaron al FIT de seguro no fueron 550 mil revolucionarios ni por asomo; entonces debemos preguntarnos si fueron todos trabajadores como los del spot publicitario de la tele y a los que Altamira, cual Chapulín Colorado, se ofrece a salvar y entiendo que tampoco. Hay que atender al hecho de que la gran masa de trabajadores fabriles (los que todavía quedan) son históricamente peronistas, aún en su falta de convencimiento, siguen votando en su grandísima mayoría al PJ en cualquiera de sus variantes, para corroborar lo expresado bastará con revisionar un poco la historia de los últimos 55 años y vincularla, al mismo tiempo, con la certeza de que el obrero al momento de votar se toca el bolsillo y se fija si con lo que tiene le alcanza para llegar a fin de mes, no importa si más o menos apremiado, si llega ¿Para qué arriesgar?, además, el 2001 está fresco aún en la memoria colectiva

Ahora vamos a analizar al nuevo proletariado, a los surgidos en los últimos 25 años; de los sectores de servicios, comercio, cuentapropistas, etc. Podemos suponer que los trabajadores de estos sectores tienen un voto algo más desprendido del componente ideológico o sentimental y más proclive al pragmatismo, entonces parecería ser que de ese sector tampoco surgió el voto al trotskismo porque, objetivamente, también para ese sector las condiciones de vida han mejorado, claro que en muchos casos apenas por sobre los niveles de supervivencia, y en ese sentido no se vislumbra el motivo del porque han de cambiar.

Entonces…¿quién voto a Altamira y compañía?

Mi hipótesis es que el bendito voto salió de las clases medias ya acomodadas, trabajadores de cuello blanco o sectores vinculados a la educación en sus distintos niveles y que en lineas generales no necesitan aferrarse con miedo a un puesto de trabajo que pende de un hilo, fue un voto “simpático”, para lavar culpas, pero de ningún modo comprometido con la causa socialista. Para reforzar esta idea se pueden ver algunos datos surgidos de los comicios del domingo último:

San Isidro 2,86%

San Miguel 2,55%

Vte Lopez 3,69%

Merlo 2,80 %

CABA 4,09%

J. C. Paz 2,35% fuente: http://www.primarias2011.gob.ar

y así de seguido, las barriadas de donde parten los obreros hacia sus trabajos muestran un menor porcentaje de votantes al FIT que los sectores en donde aquellos se bajan de los trenes o colectivos para ira a sus empleos.

Altamira se paseó como nunca por todo el amplio espectro televisivo, declamando la necesidad de juntar 400 mil votos porque la “proscripción” impuesta por la burguesía amenazaba con acallar la única vos que se erige como las defensora de la emancipación obrera. Lo cierto es que en muchos casos fue un voto al más débil, como en el box, a aquel candidato que parecía pedir un favor más que un voto de confianza, un voto para la coyuntura más inmediata, sin futuro, sin consistencia y en ese sentido, entiendo que de ninguna manera se erige, el FIT, como un referente inludible de la izquierda ni mucho menos. Lo del domingo pasado fue un voto lástima, prosistema, basta ver a Gelblum brindando con Altamira con Don Perignon en radio Mitre para darse cuenta hasta donde se deja usar la izquierda por la burguesía Al FIT le prestaron 550 mil votos, hasta cuando no lo sabemos, es de esperar, así lo deseamos más allá de los cuestionamientos, que no se los quiten para octubre.

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El que responde es el economista argentino Fernando Hugo Azcurra:

¿Qué desafíos existenpara los quienes luchan por cambiar el actual orden de cosas?

“La unidad, porque el trabajador cuando se une se potencia. Por eso Marx plantea que el capital ha sido una fuerza revolucionaria en la historia de la humanidad porque derribó las barreras del feudalismo, abriendo la potencia social del trabajo. El proceso de producción y reproducción es de carácter social. No hay que pensar en el individuo aunque no hay sociedad ni producción y reproducción sin individuo. Pero cuando los individuos se unen producen relaciones y cosas que están más allá. El individuo no es solamente lo que existe sino que el resultado de relaciones mutuas, y en conjunto, crean superestructuras que a veces se autonomizan, como el Estado. Es una creación de los individuos y, sin embargo, se autonomiza y se vuelve en su contra cuando un sector de la sociedad emplea el Estado como un instrumento de sometimiento del resto. Ahora, como es una creación humana, también los hombres pueden cambiar esa entidad.”